La predisposición genética a enfermedades ortopédicas, el aumento de esperanza de vida de las mascotas, el deterioro de los tejidos o los accidentes y traumatismos son algunas de las causas más habituales, que hacen de la traumatología veterinaria una habitual en la consulta de medicina veterinaria.
Anticiparse en el reconocimiento y comprensión del sistema musculoesquelético, por su resolución y manejo, garantiza la prevención de afectaciones crónicas y agudas, a menudo dolorosas.
El alcance de técnicas de última generación sumado a la delicada labor de un equipo de especialistas pionero, permite el completo control sobre el aparato locomotor de cualquier mascota, permitiendo la creación de nuevos ligamentos, la realización de nuevas superficies exactas en zonas erosionadas o resolver y fijar fracturas complicadas con una recuperación más rápida y óptima.