REHABILITACIÓN Y FISIOTERAPIA POST-QUIRÚRGICA
Barcelona, Abril 2018| Rehabilitación y fisioterapia post-quirúrgica. Marina Gonzalo, responsable del servicio de rehabilitación y fisioteràpia del Hospital Veterinario del Mar
INTRODUCCIÓN
Después de una cirugía de columna, la médula, necesita recuperarse de la compresión que le afectaba.
Los tejidos de su alrededor (músculos, ligamentos y tejido óseo) tienen que experimentar las diferentes fases de cicatrización, siendo vital el reposo estricto, para hacerlo correctamente.
En las primeras horas de recuperación es normal que el animal pierda funcionalidad motora.
Que no sea capaz de levantarse, o moverse, es un retroceso frecuente, por lo que hay que esperar para poder evaluar la verdadera respuesta a la cirugía.
Durante esta espera, los músculos no hacen su función, pudiendo atrofiarse y acortarse con rapidez.
Instaurar entonces, una rehabilitación y fisioteràpia adecuada, en esta fase del postquirúrgica es vital.
PAUTAS E INDICACIONES
La movilización de las diferentes articulaciones, y los ejercicios para favorecer la plasticidad neuronal, guiarán al sistema nervioso a recuperarse más rápido.
Uno de los ejercicios principal de recuperación son los movimientos pasivos.
Ayudan a prevenir contracturas, reduciendo el dolor, y mejorando paralelamente la circulación del flujo sanguíneo, linfático, y la difusión del líquido sinovial.
Para hacerlo, hace falta que el animal esté cómodo y relajado.
En esta posición se realizarán movimientos de flexión y extensión de las diferentes articulaciones, de forma suave, lenta y estable.
Las almohadillas palmares y plantares tienen numerosos receptores, que se encargan de recibir señales (dolor, presión, cambios de temperatura… ).
Todos ellos se envían vía médula espinal al sistema nervioso central.
Estimulándolos con diferentes texturas (cualquier cosa es válida), se envía de forma continua un mensaje, manteniendo alerta el sistema nervioso, permitiendo así una recuperación más eficiente.
No se trata de hacerlo demasiado rato.
Con tan solo unos toques, de diferentes estímulos, durante unos segundos, será suficiente.
Aun así, la realización de masajes activos (vibración), de los músculos más grandes de las extremidades afectadas, permite mantener un buen tono muscular, aunque neurològicamente esté disminuido.
Al tener las extremidades inutilizadas, de forma compensatoria, el resto del cuerpo del animal recibe todo el peso, y se tensa fácilmente.
Para reducirlo, habrá que realizar masajes suaves, de forma lenta, en el cuello, pecho y brazos.
Este conjunto de ejercicios no requiere más de 10-15 minutos.
Garantizando un suelo antideslizante, realizando el máximo reposo, y ejecutando los ejercicios anteriormente mencionados, 3 veces al día, mejorará notablemente el bienestar del animal.