MANEJO DEL TUBO DE ESOFAGOSTOMÍA
Barcelona, febrero 2022 | Manejo del tubo de esofagostomía. Artículo Clínico de Sílvia Santigosa, auxiliar técnico veterinaria del Hospital Veterinaria del Mar.
INTRODUCCIÓN
El tubs d’esofagostomía es un mecanismo pensados para el soporte nutricional en pacientes, especialmente en gatos.
Muchas patologías o traumas pueden desencadenar una ingesta nutricional por debajo de sus requerimientos; Esto supone todo un reto, pues si no ingieren suficientes calorías, rápidamente padecen cambios metabólicos que pueden desencadenar consecuencias graves.
Tratar de conseguir que inicien de nuevo una alimentación normal con dietas más apetitosas, mediante la administración de estimulantes del apetito o mejorando su confort ambiental, es vital.
Pero de no hacerlo, habrá que recurrir al soporte nutricional ya sea vía enteral (manteniendo la funcionalidad digestiva) o parenteral (cuando no se puede usar la vía digestiva).
De todas las técnicas enterales, la más empleada gracias a su fácil colocación y manejo son los tubos de esofagostomía, que permiten ser empleados incluso por los mismos propietarios en su domicilio, durante un periodo de tiempo largo.
DESCRIPCIÓN
Aunque a simple vista este tipo de tubo pueda parecer aparatoso, es la mejor solución y tratamiento para aquellos animales que por alguna razón han dejado de comer.
No les causa ninguna molestia, y de hecho, cuando empiezan a hacerlo de nuevo por sí mismos, lo hacen con él sin problema.
El tubo de esofagostomía, es un tubo que va directo al esófago del paciente, suturado a la piel del cuello para que no se escurra, y protegido con un vendaje para que no se infecte ni les moleste.
Además, solo requiere cura una vez al día con clorhexidina o un desinfectante similar, para evitar que infecciones, colocando posteriormente de nuevo el vendaje o, para que puedan hacer así, vida normal.
¿CÓMO SE ALIMENTA A TRAVÉS DEL TUBO D’ESOFAGOSTOMÍA?
Es muy importante que antes de alimentarlo por el tubo, siempre que la patología o trauma del animal lo permita, le ofrezcamos comida vía oral.
Es en caso de rechazo cuando iniciaremos la toma de papilla a través del tubo d’esofagostomía.
Estas suelen basarse en dietas formuladas, y que se pueden adquirir en centros veterinarios.
- En primer lugar, cargamos una jeringuilla de 5 ml con agua, y administramos la mitad de la cantidad (2,5 ml aproximadamente) a través del tubo. De este modo confirmamos su tolerancia y limpiamos el conducto.
- A continuación, cargamos en otra jeringuilla la cantidad de papilla que le corresponda al paciente, y se le administramos por el tubo en 15-20 minutos, evitando así náuseas y/o regurgitaciones.
- Posteriormente, se administran los 2,5 ml de agua restantes de la primera jeringuilla, para limpiar los restos que puedan quedar de papilla en el tubo d’esofagostomía.
- Por último, se cierra correctamente el tubo para evitar reflujo, y se coloca y protege de tal manera que no le sea molesto, para seguir haciendo vida normal.
¿CUÁNDO SE DEBE RETIRAR EL TUBO D’ESOFAGOSTOMÍA?
Se puede mantener el tubo varias semanas hasta que la ingesta voluntaria del paciente sea suficiente.
Es cuándo nuestra mascota empieza a comer por sí solo, que debemos solicitar cita al veterinario para valorar su retirada.
No obstante, existen otros motivos por los que puede ser necesario retirarlo precozmente, como aquellos en los que el orificio de entrada al esófago, empieza a supurar, o tiene mal color u olor.
En esos casos habrá que acudir rápidamente al veterinario para su desinfección y la posible retirada de este.
Puedes conocer una causa del cese de ingesta en el siguiente caso clínico