Hiperplasia endometrial en una gata

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HIPERPLASIA ENDOMETRIAL EN UNA GATA

Barcelona, febrero de 2023| Hiperplasia endometrial en una gata. Caso Clínico de Núria Rodríguez, veterinaria clínica de la Clínica Veterinaria del Mar- Sicilia

DATOS DE LA PACIENTE CON HIPERPLASIA ENDOMETRIAL

Lili es una gatita de 8 años recién llegada de Angola. Su cuidadora acudió a la clínica para hacerle una revisión veterinaria.

 

Lili presenta hiperplasia endometrial

La exploración física general fue buena, y tenía todas sus vacunas y desparasitaciones al día.

Ante el hecho que no estar esterilizada, se recomendó hacerlo.

Generalmente, la esterilización en gatas se recomienda en edades tempranas, para evitar embarazos no deseados, disminuir riesgo de fuga y por evitar problemas de salud tales como tumores mamarios, hiperplasias endometriales y piómetras (infección de útero).

Su cuidadora, conforme, programó la cirugía al cabo de unas semanas.

 

DIAGNÓSTICO HIPERPLASIA ENDOMETRIAL

El día que acudió para realizar las pruebas pre anestésicas, supimos que algo no iba bien.

Su cuidadora comentaba que desde unos días atrás presentaba micción inadecuada (orina fuera del arenero), y algunas de sus orinas eran rojizas.

Por lo demás, comía con apetito, se mostraba activa y no tenía ningún otro signo clínico.

En la exploración física general, se observaba una gran distensión abdominal, a la palpación se detectó organomegalia (aumento de tamaño de un órgano, en este caso, abdominal).

Frente a las sospechas de hiperplasia endometrial, se decidió realizar una ecografía.

Imagen compatible con pólipos

En ella, lamentablemente, se observó distensión severa del útero con contenido líquido anecogénico. En su interior se hallaron 3 zonas distintas de ecogenicidad heterogénea.

Esta hiperplasia endometrial y dilatación uterina contenida, nos hizo pensar en una hidrómetra, mucometra, hemometra o piometra. Asimismo las zonas heterogéneas nos sugerían ser quistes o neoplasias.

 

RESOLUCIÓN Y TRATAMIENTO HIPERPLASIA ENDOMETRIAL

Por suerte, tras realizarle analíticas, estaba todo perfecto, lo que minimizaba el riesgo anestésico; y se optó por realizar la cirugía de urgencia ese mismo día.

Se realizó la extirpación de ambos ovarios y el útero, que como ya habíamos visto en la ecografía estaba muy aumentado de tamaño y con mucho líquido en su interior.


Por suerte, pero, la gatita toleró estupendamente la anestesia y la cirugía fue muy bien, sin ninguna complicación.

Ante la hiperplasia quística que presentaba, todo el aparato reproductor fue enviado a laboratorio para biopsiar.

Las biopsias estudian el tejido y en este caso, nos ayudaría a determinar si las zonas más endurecidas del tejido tenían un origen benigno o maligno.

 

RESOLUCIÓN

La biopsia determinó que la gatita presentaba una hiperplasia endometrial quística, frecuente en gatas adultas y geriátricas.

Las lesiones resultaron ser pólipos, unas proliferaciones benignas, cuya extirpación, en este caso, es curativa.

Lili tuvo una muy buena convalecencia y gracias al cuidado y descanso que tuvo en casa, se recuperó en muy pocos días.

 

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