LA ESTERILIZACIÓN Y CASTRACIÓN EN PEQUEÑOS ANIMALES
Barcelona, mayo 2022| La esterilización y castración en pequeños animales. Artículo Clínico de Itziar Martinez, Veterinaria Cirujana del Hospital Veterinaria del Mar.
INTRODUCCIÓN
Los motivos más comunes para realizar una esterilización y castración canina son:
- La prevención de ciertos comportamientos como la monta, escapadas o marcajes
- La prevención de la cría indeseada
- La aparición de neoplasias o tumores testiculares.
Estos últimos se dan en el 29% de los perros enteros.
En gatos, la esterilización y castración también se indica para reducir el comportamiento de marcaje y los problemas de eliminación (micción y defecación fuera de la bandeja).
ESTERILIZACIONES Y CASTRACIONES ESENCIALES
Una condición que también suele encontrarse en la clínica veterinaria diaria es la retención de los testículos en la región inguinal o en la cavidad abdominal.
Esta se denomina criptorquidia, y suele ser unilateral.
Para resolverla, se recomienda la castración, mediante la extirpación de los testículos que no han descendido, ya que presentan una producción hormonal continua, y un riesgo incrementado de neoplasia y torsión.
Otros casos en que también está indicada la castración son para la prevención o tratamiento de:
- Adenomas perianales
- Quistes prostáticos
- Prostatitis
- Hiperplasias prostáticas benignas
- Abscesos prostáticos.
En el caso de las hembras, la ovariohisterectomía o esterilización es una cirugía que habitualmente se practica para prevenir los ciclos estrales y las gestaciones no deseadas.
Pero es importante remarcar que también previene la piometra, y la neoplásica ovárica o uterina, y por eso son tan esenciales.
INDICACIONES
Esterilizar a las perras y a las gatas antes de su primer estro reduce enormemente el riesgo de desarrollar neoplasia mamaria a lo largo de su vida.
Hacerlo después de los dos años de edad en gatas, o después de los 2,5 – 4 años de edad en perras tiene un mínimo efecto sobre el desarrollo de tumores mamarios.
PROCEDIMIENTOS ACTUALES
La ovariectomía (extirpación quirúrgica de los ovarios) sin histerectomía( extirpación de útero o matriz), es cada vez es más común, especialmente si se lleva a cabo mediante la técnica de esterilización laparoscópica.
Esta esterilización es menos traumática ya que el tamaño de la incisión es menor y se produce menos manipulación tisular.
Por sí misma no incrementa el riesgo de piometra, ya que requiere la presencia de progestágenos, aunque tiene un mayor riesgo de desarrollo de tumores uterinos.
Estos últimos pero tienen una incidencia baja del 0.03% y el 90% son leiomiomas benignos.