Barcelona, Noviembre de 2017 // Esta vez ha sido el servicio de Neurología veterinaria quien ha ayudado de urgencias para evitar que el perro Tor se quedara sin poder andar. Tor es un simpático bulldog francés que fue visitado por el servicio de neurología de Clínica Veterinaria del Mar porque un día empezó a temblar y presentaba episodios de mucho dolor. Este dolor le provocaba que no pudiera andar con normalidad y con riesgo , si las sospechas eran reales, de poder tener una compresión de la medula espinal.
Exploración y pruebas médicas
La exploración física y el examen neurológico revelaron un problema a nivel de médula espinal cervical y, siendo una raza predispuesta, nuestro diagnóstico diferencial nos hacía pensar que se podía tratar de una hernia discal aguda con compresión de la medula espinal.
Después de realizar el protocolo neurológico completo se decidió ir a confirmar nuestra principal sospecha mediante la resonancia magnética.
Diagnóstico
Tal y como se pensaba, la resonancia nos confirmó una grave compresión a nivel de las vértebras C2-C3 de modo que… ¡había que operar a Tor de la columna cuanto antes para evitar que la médula espinal sufriera daños irreversibles!
A la delicadeza y habilidades necesarias para operar una columna en este tipo de operaciones se añade la dificultad de acceso por las importantes estructuras que se encuentran en el cuello durante el abordaje quirúrgico.
Cirugía de columna
La cirugía fue todo un éxito y después de unos días de control físico general y monitorización neurológica en la UCI de la clínica veterinaria, Tor se fue a casa con un buen control del dolor y pautando un reposo estricto.
Evolución
A las siguientes revisiones, la evolución nos sorprendía cada vez más al ver como el perro cada vez estaba mejor, no tenía dolor y ya solo quería jugar con su compañero de casa. A las 4 semanas Tor ya era el perro que toda la vida había sido y sus propietarios podían volver a disfrutar con él como siempre.
En el siguiente video puedes ver toda la evolución: