LEISHMANIA FELINA
Barcelona, marzo 2024| Leishmania Felina. Caso Clínico de Isabel Frías, veterinaria del servicio de Medicina Felina del Hospital Veterinaria del Mar.
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
La leishmaniosis es una enfermedad causada por un protozoo del género Leishmania y transmitida por vectores del género Phlebotomus.
Los perros se consideran el principal reservorio del parasito, aunque en medicina felina es una patología cada vez más emergente.
Se postula que los gatos son más resistentes que los perros a la infección por Leishmania pero debe tenerse en cuenta que podría estar infradiagnosticada por ser menos conocida por los veterinarios clínicos y estar enmascarada con otras enfermedades concurrentes.
Los gatos con enfermedades que comprometen su sistema inmunitario (como virus de la leucemia felina, virus de la inmunodeficiencia felina, enfermedades como diabetes, neoplasias o en tratamiento con inmunosupresores) suelen ser los más afectados.
CASO CLÍNICO DE LEISHMANIA FELINA
Se presentó el caso de un gato macho de 5 años de edad, FELV FIV negativo, no esterilizado de vida outdoor en una colonia.
El paciente presentaba unas heridas que no curaban desde hacía meses en la zona del cuello izquierdo..
Nuestras veterinarias, Isabel Frías (medicina felina) y Araceli Calvo (cirugía y manejo de heridas) atendieron al paciente y conjuntamente decidieron realizar una biopsia de las lesiones por la cronicidad del cuadro además de una cura posterior.
En las biopsias, se pudieron observar la presencia de amastigotes intracelulares (la forma parasitaria de la Leishmania en las células) y las pruebas sanguíneas corroboraron la enfermedad.
El paciente fue tratado y la evolución de las heridas fue satisfactoria, pues desaparecieron en un mes y medio.
DESCRIPCIÓN DE LEISHMANIA FELINA
La forma cutánea de la Leishmania es la más frecuente, presentando con lesiones nodulares y/o ulcerativas predominantemente en cabeza, cuello y extremidades anteriores como fue en nuestro caso.
También existen otras formas de infección donde podemos ver lesiones en uniones mucocutáneas, ojos o aumento de linfonodos.
DIAGNÓSTICO DE LEISHMANIA FELINA
El diagnóstico se realiza mediante citología, biopsia y/o pruebas de sangre (serología) que confirmen la presencia de Leishmania en el paciente.
Siempre es importante realizar pruebas complementarias como una analítica completa de sangre y orina además de pruebas de imagen para valorar otras enfermedades concomitantes.
CONCLUSIONES
No hay demasiados estudios sobre el mejor tratamiento para la leishmaniasis en gatos, de modo que normalmente se utilizan algunos de los protocolos orales utilizados más frecuentemente en perros.
A nivel de prevención lo indicado es la desparasitación externa, pues de momento no existen estudios respecto la vacunación para gatos.
La mayoría de los piretroides son tóxicos para gatos y de momento los collares de flumetrina son los únicos aprobados para su uso.
Puedes conocer más casos sobre la Leishmaniasis en el siguiente caso clínico.